Esta casa, la más grande e importante del pueblo, albergaba una pequeña venta de productos básicos regentada por su dueño, conocido por todos como «El Zorro».
Durante años estuvo recogiendo los huevos de los pueblos cercanos que bajaba hasta Valencia para venderlos en el Mercado Central. 

Es una casa rehabilitada siguiendo criterios de bioconstrucción con materiales naturales propios de la zona, como piedra y madera. Cuenta con dos edificaciones que hoy en día hemos unido, la más alta tiene cuatro pisos incluyendo la bodega, una peculiaridad muy poco habitual en esta zona. La casa tiene una buhardilla con una cama de matrimonio y una zona para estar que cuenta con unas magníficas vistas, en la planta de en medio hay 3 dormitorios y un baño completo con suelos de barro y en la parte baja se encuentra una amplia cocina, otro baño completo y el salón-comedor con capacidad para grupos de hasta 20 personas. Al igual que el resto, cuenta con chimenea de leña y radiadores en todas las habitaciones, lavadora, TV., y una decoración rústica y con encanto. También tiene una terraza exterior y un amplio jardín con mesa y bancos de piedra. Tiene una capacidad para 8 a 12 personas.